top of page

Desborde

La vida es exuberante, prodiga y cuantiosa. Las plantas y los animales crecen, evolucionan, se expanden y se reproducen sin limitaciones. Con una inmensa fuerza y vitalidad. Como un río que baja de su fuente, con tal ímpetu que se desparrama, desborda, ramifica y siempre se abre camino sin detenerse.

Los seres humanos también tenemos una inmensa capacidad, fortaleza, entusiasmo, impulso y energía para desplegar y desbordar. Añadido a nuestra creatividad que pide expandirse y brillar. La vida no entiende de bordes, estructuras, surcos o caminos acotados. Cada uno de nosotros nace con una potencia vital para ofrecer al mundo y al bien común. Casi ninguno de nosotros fuimos acompañados en nuestra naturaleza y potencial, fuimos acotados, aplastados, no validados y hemos tenido que encajar en cauces usuales y tradicionales.

Siempre estamos a tiempo de liberar el fuego interior que nos constituye y expandirnos de la mano de nuestros deseos y en sintonía con nuestro ser esencial. Así el mundo no se priva de lo que tenemos para ofrecer. La vida nos ha bendecido con capacidades y es nuestra responsabilidad desplegarlas en favor de los demás.

bottom of page